Entre las alternativas de materiales está
La Fibra, que permite desarrollar distintas alturas y firmezas, son frescas y de fácil lavado.
Las de Látex que se adaptan perfectamente a la forma y peso de la cabeza, siendo además muy transpirables.
Las de Viscoelástica combinadas con nuevos materiales dan lugar a bloques muy elásticos que permiten una buena adaptación del cuello.
La postura que adoptamos para dormir, también es importante y afecta a la almohada más indicada para cada persona. Lo más recomendable para un buen descanso es dormir de lado, en posición fetal y con las piernas ligeramente dobladas. En este caso la almohada debe ser gruesa y firme. Si duermes boca arriba la firmeza y el grosor de la almohada deberán ser intermedios. Si duermes boca abajo, a pesar de ser una postura poco aconsejable, la almohada deberá ser muy fina y adaptable. Si cambias frecuentemente de postura durante la noche lo ideal es una almohada de firmeza media que se acomode a las diferentes posiciones.
Opiniones de nuestros clientes
Recibe nuestras novedades